Este artículo explora la importancia de tener sueños, fijarnos objetivos y trabajar incansablemente para lograrlos con un plan de acción acorde a nuestras capacidades y necesidades.
Este texto es una ampliación de nuestro artículo Persistencia, Métas y Éxito: el Camino Hacia tus Sueños
En la vida todos nos hemos fijado metas y objetivos. Sin embargo, el verdadero mérito no reside en simplemente establecer estos objetivos, sino en las acciones que tomamos para alcanzarlos
Metas y Objetivos: Más Allá de las Listas
Metas y objetivos… Todos nos hemos fijado unos cuantos en el transcurso de nuestra vida, aunque para ser sinceros ¡No hay mérito alguno en ello!
Existen listas interminables de objetivos, de sueños, de planes de acción, que se quedaron sólo allí… en hermosas expresiones escritas o pronunciadas sin que hiciéramos lo que teníamos que haber hecho para alcanzarlos.
Sin embargo ¡el verdadero mérito está en la acción! En los hechos apropiados, la persistencia, la creatividad para construir nuevos caminos, la persistencia, la alegría y disfrute en el trayecto, la disciplina, la persistencia, el no darse por vencido, el cerrar nuestros oídos a comentarios destructivos y desalentadores, sabiendo que todo lo que necesito para lograrlo está dentro de mí… ¡Hey! ¿Ya mencioné la persistencia?
H2: La Clave del Éxito: Acción y Persistencia
Recuerda siempre que si tú no logras la realización de una buena idea, otro lo hará… Obtendrá el mérito y las ganancias por ello. Así que investiga, estudia, averigua lo que tienes que hacer… y ¡Hazlo de una vez por todas!
El Mensaje de la Semana
Dios te ha creado para que realices tus sueños, por eso vive para alcanzarlos. ¡Pon tu vida en ello!
Sé firme en tus actitudes y perseverante en tu ideal; pero sé paciente, no pretendiendo que todo te llegue de inmediato porque así no llega el desarrollo. De hecho, aprende a esperar el momento exacto para recibir los beneficios de tus esfuerzos; espera con paciencia a que maduren los frutos para poder apreciar debidamente su dulzura.
Enfócate en contemplar la meta sin pensar cuán difícil es alcanzarla, sino más bien tómate el tiempo de observar lo cerca que estás en cada paso. No te detengas en los errores cometidos; aprende la lección, crea nuevas acciones, y sigue adelante sin culpa.
No pierdas el tiempo esperando que otros cambien, más bien decídete tú a cambiar, porque sólo tú eres el responsable de tu propia vida.
Y si en algún momento te encuentras diciéndote: “no puedo”, entonces haz un alto en el camino y pon en acción los recursos y talentos que están dentro de ti. ¡Sorpréndete a ti mismo!
Deja de hacer esfuerzos por impresionar a los demás. Nunca te des por vencido, piensa que si Dios te ha dado la vida y ha puesto frente a ti estos retos, es porque sabe que tú puedes con ellos. No pierdas de vista que el éxtasis que te envuelve al alcanzar tu meta, allá en la cima de la montaña, se debe a los obstáculos que has podido superar con entereza gracias a tu fuerza de voluntad, persistencia y disciplina.
El éxito no está parado en la cima al lado de tu meta, sino en el camino… Cada vez que optas por seguir adelante sin darte por vencido, cuando buscas nuevas opciones al llegar a una calle ciega, sabiendo que eres capaz de lograrlo, entonces vives en éxito.
La Importancia de dar el Primer Paso
En resumen, tener sueños y fijarnos objetivos es solo el primer paso. El verdadero desafío y mérito radica en las acciones que tomamos para alcanzarlos.
La persistencia, la creatividad, la disciplina y la capacidad de superar obstáculos son las claves para lograr nuestros sueños. No te detengas en los errores, aprende de ellos y sigue adelante.
Recuerda, el éxito no está solo en alcanzar la meta, sino en el camino recorrido y en cada pequeño paso que nos acerca a nuestros sueños.
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